Un Tratado de Libre Comercio o TLC, es un acuerdo bilateral (entre 2 países) o multilateral (entre varios países) que, según el derecho internacional, se puede formar una zona de libre comercio entre los Estados que suscriben un acuerdo o cooperación de este tipo. Un TLC se produce cuando 2 países o más acuerdan flexibilizar algunas restricciones de índole comercial, con el objetivo de ampliar oportunidades de negocio e inversiones entre dichos países.
Concretamente, en Canadá, existe un acuerdo firmado con los Estados Unidos y México, un TLC que, entre sus principales metas, se encuentra la reducción de costes para fomentar y promover el intercambio de bienes entre las 3 naciones de América del Norte.
Un TLC fomenta de manera positiva el comercio internacional, ya que, una vez firmado el acuerdo con otro país o un conjunto de países, los aranceles que se imponen a las importaciones y exportaciones se reducen al mínimo, además de permitir la libre inversión entre las naciones firmantes.
En términos de migración, un TLC permite aumentar la llegada de personas a un país vecino o que ha suscrito un TLC de forma legal. Por ejemplo, cuando una empresa extranjera ha erigido su sede en alguna ciudad de Canadá para poder prosperar e intercambiar bienes y solicita mano de obra de sus connacionales.
Pues bien, dicha empresa se encarga de hacer las gestiones pertinentes para que las personas del otro país suscriptor del acuerdo o TLC, puedan llegar a Canadá sin sufrir percance alguno. Dentro de los acuerdos de TLC, existen capítulos aparte que incluyen cláusulas que facilitan el comercio en todos sus niveles, así como también, la exposición de normas en ámbitos como las inversiones, propiedad intelectual, contratación pública, entre otros.
Canadá está suscrito al Tratado de Libre Comercio de América del Norte
La nación canadiense ha suscrito, en los años 90, un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, en donde, tiempo después, México fue incluido en esta vasta zona comercial. Los objetivos que persiguió este TLC pueden incluir:
Eliminación y superación de todos los obstáculos al comercio, así como, facilitar la circulación de bienes y servicios entre los 3 países, es decir, la libre circulación entre los 3 territorios de las partes firmantes del tratado.
Promoción de condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio trilateral.
Promover y aumentar significativamente las actividades de inversión en los territorios de los 3 países.
Protección de manera adecuada y efectiva de los derechos de propiedad intelectual en la zona de libre comercio.
Recordemos que, en estos 3 países viven cerca de 500 millones de persona, siendo Estados Unidos el país más poblado y Canadá el que menos población tiene. Esto representa una innumerable oportunidad de abrir las puertas para la inversión extranjera y para la migración legal, teniendo Canadá algunos programas de inmigración para aquellas personas que deseen vivir, trabajar, estudiar y hacer vida en el país norteamericano.
En líneas generales, un TLC aumenta el bienestar económico de un país que lo suscribe. Canadá, al ser una nación vecina de los Estados Unidos y tener a México como socio del mismo bloque, sale ampliamente beneficiada. Por un lado, sus empresas tienen la tecnología necesaria para satisfacer el mercado estadounidense y vendiendo a este mismo país combustibles que se transforman en energía.
Por otra parte, las inversiones en un país como México tiene sus beneficios, ya que es una nación que cuadruplica a Canadá en población, haciendo que las inversiones puedan llegar a más gente y, también, puede importar materias primas y combustibles fósiles de este país a precios preferenciales.
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